Traje típico de Galicia

La apariencia del traje típico de Galicia tiene está muy influenciada por el medio y el clima de esta región septentrional de la Península Ibérica, de manera que tanto las telas como las características funcionales de las vestimentas dejan claro de qué territorio estamos hablando. Sin embargo hay que tener en cuenta las variaciones existentes según el área ya sea en los nombres o el diseño.

En el caso del traje tradicional gallego de las mujeres, la parte superior del cuerpo se cubre con la camisa, sobre la que se coloca el corpiño, xubón o justillo (depende de la zona) cuya función es ceñir el torso de la mujer (en lugar de esta pieza también puede aparecer un chaleco). Se puede cubrir el conjunto con una chaquetilla, pero la pieza de más abrigo es el mantón o un pañuelo de 8 puntas.

El dengue se utiliza en los trajes típicos de Galicia y en otras regiones del norte, y se trata de una pieza de tela rica en su diseño -puede llevar terciopelo o incrustaciones de pedrería- y que se coloca de manera que cae en pico sobre la espalda, cruza la parte delantera y se acaba atando en la espalda.

Las enaguas,el refajo y los pololos componen la ropa interior de este traje típico de Galicia, que acaba siendo cubierto por la saia (falda) o vasquiña, larga y que debe dar una vuelta y media a la cintura. El mantelo (o muradana) se coloca encima del a falda -casi la tapa por completo-, y no es raro verla con adornos de terciopelo o pedrería. El mandil remata este conjunto.

La cabeza se puede cubrir de distintas maneras, bien con un casquete, que es un sombrero pequeño que se engancha a la pañoleta y va decorado con pedrería; con el chapeu, de paja o tela; con una cofia o el pano (la pañoleta), de forma triangular y cuyos extremos se atan el rededor de la cabeza.

Los pies, tanto en el caso de las mujeres como en los hombres, deben calzarse con zocos o chancas, calzado tradicional gallego fabricado con piel y suela de madera.

Para los hombres el traje tradicional de Galicia lleva uno de los elementos más característicos: la monteira, de origen medieval y que puede presentarse con diferentes formas y tamaños dependiendo de la zona.

La parte superior del cuerpo del traje típico gallego se compone de camisa, chaleco y chaqueta, que suele ser corta -no pasa más allá de la cintura- y entallada, con mangas estrechas y confeccionada con tela de paño.

La ropa interior -cirolas- es de lienzo o lana, y asoma por la parte inferior de los calzones -pantalón- de color negro. También consta el traje tradicional de Galicia de unas polainas, que son unas calzas que tapan desde la rodilla hasta los pies y llegan a cubrir el zapato en la parte frontal. Se pueden abrochar con botones, hebillas o cordones y en ocasiones -si procede- se completan con el adorno de un pompón, a juego con la monteira. La faixa (faja) es de tela triangular, puede tener diferentes colores y rodea con varias vueltas el cuerpo del hombre en la zona de la cintura.