El traje típico de Murcia se distingue por tener dos tipos de raíces, por un lado las aristocráticas y por el otro el de la gente trabajadora. El más vistoso se corresponde con el que procede de la primera raíz, un vestuario de gala cuyas influencias hay que buscarlas en la corte española del siglo XVI.
El traje tradicional de las mujeres, las huertanas, se distinguen por la belleza de la falda o refajo, que puede ser de lana o de algodón, dependiendo de la temperatura. Esta prenda admite una amplísima gama de colores que contrastan en la tela, dependiendo de los colores o los bordados -también fundamentales- se puede adivinar la calidad de la vestimenta. El delantal se coloca encima del refajo y es muy común que estén elaborados en raso o lino con lentejuelas, pedrería, vainicas, alforzas, etc.
El corpiño es una especie de corsé ceñido al cuerpo y que no lleva mangas; es escotado y se cierra gracias a un cordón cruzado en la parte delantera; esta pieza se coloca sobre la camisa, que pueden estar labradas o ser lisas, pero de color blanco. La armilla o jubón es la chaquetilla que cubre la camisa y el corpiño, también ajustado al talle y con aberturas en el puño por donde asoma la puntilla de la camisa.
El manto se puede usar para protegerse del frío, pero es fundamentalmente de adorno en el traje típico de Murcia en lo que respecta a las mujeres. Un elemento fundamental es la manteleta, medio pañuelo que se cruza en la parte delantera y que lleva puntilla, y cuyos modelos son de lo más variado.
El peinado del traje tradicional murciano femenino es recogido en moño “de picaporte” -con trenzas de 8 o 10 ramales que se sujetan en la nuca con una cinta de raso o terciopelo-, o redondo -moño que se peina con raya en medio y recogido a modo de rodete en la nuca-. La cabeza se adorna con flores naturales.
En el traje típico de Murcia masculino proveniente de las clases más acomodadas los pantalones o calzones son de paño o de terciopelo. El de lujo cubre hasta la mitad de la pierna y se abre en la parte inferior. La faja que rodea la cintura de los hombres da unas dos vueltas al cuerpo y puede tener diferentes colores.
La camisa de este traje típico murciano es blanca y suele ser amplia. Sobre ella se coloca el chaleco, con solapas pero sin cruzar decorado con seda y colores vivos por la parte delantera. La chaquetilla es corta hasta la cintura y los colores son oscuros, al igual que el pantalón, y del mismo color que este; puede ir adornada con pasamanería y alamares de seda.
Se puede tocar la cabeza con sombrero -correspondería al traje usado para ceremonias importantes de la época como, por ejemplo, bodas- y una capa.
Fotos de los trajes típicos de Murcia
El traje tradicional de Murcia de huertano procede directamente de las labores agrícolas diarias y es evidentemente diferente en el caso de los hombres. Es una vestimenta amplia y cómoda, en la que se ve la funcionalidad que se le quería dar, necesaria para el trabajo.
En primer lugar se observa el predominio del color blanco en el conjunto. La camisa (blanca) es amplia -en su origen debían facilitar los movimientos- y puede estar decorada con algún elemento en la pechera, los puños, o el cuello. El chaleco se coloca encima de esta camisa y es más vistoso, ya que tiene más colorido en la parte delantera.
Una prenda distintiva de este traje tradicional de Murcia son los zaragüelles, unos calzones anchos -proporcionaban mucha movilidad- y blancos que no sobrepasan la altura de la rodilla. En la parte superior de estos zaragüelles se puede ver la faja, que rodea el cuerpo con varias vueltas y puede ser de varios colores.
El calzado característico de este traje típico murciano son las esparteñas, elaboradas con cáñamo o esparto y que eran utilizadas en su origen por las clases más humildes.